Las nuevas observaciones se realizaron con el instrumento de infrarrojo medio MIRI durante 12,7 horas. Resultó que el planeta no tiene atmósfera detectable, y las temperaturas del lado diurno y nocturno son de 1.728 y 847 Kelvin, respectivamente. Este resultado descarta la existencia de una atmósfera de dióxido de carbono con una presión superior a un bar, así como una atmósfera desgasificada con condiciones reductoras y una presión superior a 10 milibares y una atmósfera oxidante desgasificada con una presión superior a 0,01 milibares.
Los investigadores sugieren que la falta de atmósfera observada en Gliese 367 b indica que el planeta en su conjunto posee una cantidad significativamente menor de materia volátil en comparación con la Tierra. La falta de atmósfera puede deberse a la eliminación de los volátiles originales por la intensa irradiación estelar.