«Podemos confirmar que los entornos de vivienda, médico y educativo de los residentes norcoreanos siguen estando subdesarrollados y las actividades de mercado continúan en muchos aspectos de su sustento necesarios para la supervivencia», declaró el ministro de Unificación, Kim Yun-ho.
No obstante, se ha podido constatar que la influencia de la cultura exterior ha crecido significativamente en Corea del Norte. El 83% de los desertores que llegaron después de 2016 declararon ver contenidos de vídeo extranjeros, concretamente doramas chinos o surcoreanos, en comparación con aproximadamente el 8% antes de 2000.
Anteriormente, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur (JCS) dijo que Corea del Norte había lanzado varios misiles de crucero desde su costa occidental. Seúl se ha comprometido a reforzar el control y la vigilancia para detectar nuevos indicios de provocaciones por parte de su vecino.